De las artesanías es probablemente una de las más antiguas practicadas por el hombre y se ha ido perpetuando a través de los siglos en manos de artistas como Susana
» Este arte ha sido para mí un verdadero peregrinaje. Comencé a practicarlo hace tres años, en un momento de mi vida en el que no me sentía muy motivada a emprender. En ese entonces, a mis 55 años, después de haberme jubilado como docente de educación Básica en Venezuela con más de 30 años de servicio, y de haber despedido a mis hijos que emigraban en busca de mejores oportunidades, estaba sumida en una profunda tristeza, la cual se transformó en motivación cuando conocí la técnica del repujado en aluminio y comencé a estudiarla tímidamente. La primera piez.a que repujé fue una virgen de Guadalupe y desde ese momento solo hago piezas religiosas. En aquel entonces debía ceñirme a un patrón, pero con el tiempo descubrí la posibilidad de crear sobre cada lámina de aluminio el estilo, la forma y la belleza de cada pieza»
Una vez más el ser humano nos demuestra, que acudiendo a su recurso interior, puede cambiar y transformar situaciones adversas y tristes en belleza, como es en este caso, donde surge la inspiración de una separación dolorosa de los afectos, que da comienzo a un proceso creativo aleatorio donde no hay planificación preestablecida dando rienda suelta en total libertad al flujo de energía creativa. La artista sabe como y cuando comienza pero no como y cuando termina.
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